Nuestro cuerpo se compone de un 70% de agua (varia con la edad) en forma de
líquidos corporales (lágrimas, saliva, plasma sanguíneo, líquido amniótico,
sudor, flujos sexuales…). Su composición es salina, similar a la del agua del
mar, conteniendo todos los elementos esenciales para la vida. También nuestra
longitud de onda vibracional de nuestro citoplasma celular es idéntico al
marino. Por consiguiente, el consumo de
algas (verduras del mar) cuya composición es estable y tienen mínimas variaciones
de oligoelementos y sales respeto al mar, son una excelente fuente revitalizadora y curativa. Por eso se consideran
un alimento “medicina” ya que nos
aporta muchos beneficios para la salud. Pero hay que vigilar su consumo, en ciertas enfermedades como hipotiroidismo e
hipertiroidismo debido al alto contenido en yodo que poseen siendo superior
que muchos alimentos.
Estas enfermedades pueden deberse a un exceso o defecto de yodo en el
organismo, ocasionando síntomas muy diversos que ocasionan el desequilibrio de
la tiroides y del cuerpo en general. Como el hipotiroidismo, bocio, hipotiroidismo...
De forma general los alimentos con más
yodo serían: algas, pescado, sal
marina, sal yodada, verduras conreadas cerca del mar. Además de los
suplementos alimenticios (que hay que tener cuidado con su consumo)
Así pues podemos resumir diciendo: que
las algas NO serían aconsejables si padeces
un hipertiroidismo. Muy
recomendables en un hipotiroidismo subclínico, donde se comienza a ver
síntomas pero aún no son lo suficientemente importantes como para declarar la
enfermedad. Ej. Temperatura inferior al 36,5ºC. Y en el caso del hipotiroidismo habría que extremar la
precaución. Ya que se suele originar por un defecto de yodo; donde sería muy adecuadas las algas, pero
paradójicamente, un exceso de yodo puede originar hipotiroidismo con o sin
bocio. Así pues, si no lo sabemos del
cierto, con una prueba de yodo urinario 24 horas ( menos de 5 ug/dl hay una
carencia de yodo) o la analítica de las
hormonas tiroideas (TSH, T3, T4) o prueba de análisis mineral de cabello debe
estar entre 5 y 35 ppm, mejor evitarlas hasta
saber resultados. Y si tenemos pruebas, las algas son fantásticas para activar el
metabolismo (reducción de peso, aumento temperatura corporal…) y la función tiroidea de un hipotiroidismo.
Las algas en general destacan por su aporte en vitaminas, minerales,
proteínas, fibra y sustancias depurativas (anti-fúngicas, bactericidas, anti-virales,
anti-radiactivas y eliminadoras de metales pesados). Si analizamos su contenido
en yodo, ya que es un mineral esencial para la buena salud de nuestra tiroides.
Las algas las podemos clasificar de más a menos contenido de yodo por 100g de
alga seca. Pero este puede variar según la procedencia de la alga o método
analítico y circunstancias concretas.
La que más la Arame (300 mg)
> Dulse (55-150 mg) > Hiziqui (40mg) > Musgo de Irlanda (24,5 mg) >
Wakame (22,6-25 mg) > Nori (1-17,3 mg) > Kombu (15,9 mg) > Espagueti
de mar (14,7 mg) > Fucus (14,5mg) >
Agar agar (5 mg)
Con este listado debemos su alto contenido siendo beneficioso para tratar
el hipotiroidismo pero de una forma más sutil y segura (haciendo un uso en forma de condimento al cocinar o el
equivalente de una cucharada sopera seca
para todo un guiso) que en formato de suplementación natural en comprimidos
que solo se tomará bajo prescripción médica.
A TENER EN CUENTA…
La cantidad de yodo de un alimento
depende de la composición del terreno. Es decir un mismo alimento podrá
tener más o menos yodo según la zona donde se conree. Ej. Las Alpujarras de Granada, León, Galicia,
Extremadura, El Baztán y Roncal de Navarra tienen terrenos pobres en yodo. Esto
no pasa en el mar donde la composición es estable. Por eso en general las algas
son ricas en yodo aunque haya variedades de algas con más cantidad.
El contenido de yodo se reduce al
cocinar los alimentos.
El agua potable contiene yodo pero rara vez es suficiente para satisfacer
las necesidades humanas. Lo que si contiene son cloruros y fluoruros que bloquean los receptores de yodo de la glándula
tiroidea. Por lo que más aconsejable consumir agua embotellada o filtrada. Y
para rehidratar algas o cocinarlas evitar el uso de agua del grifo.
La deficiencia de yodo reduce la producción de hormonas
tiroideas.
El exceso de yodo
ej. De 750 a 1000 mcg = 0,75 a 1 g reduce
la producción y secreción de hormonas tiroideas.
Precauciones/ contraindicaciones/ interacciones: Las dosis elevadas (suplementación a base de algas o yodo) solo
podrán ser suministradas bajo la atenta
supervisión médica. Extremar la precaución en individuos con deficiencia de
yodo, bocio nodular o enfermedad tiroidea autoinmune.
BIBLIOGRAFíA:
IR población española (Revisadas y ampliadas 2006).
Moreiras O. y col. Dpto Nutrición. Facultad de Farmacia. Universidad
complutense de Madrid. 2009
Ingestas
máximas tolerables (UL) para el yodo Food Nutrition Board (FNB) de los EE.UU
Minerales y salud. Guía
de los minerales. 2006. Mikel García Iturrioz. 2002
Algas de Galcia.
Alimento y salud. Clemente Fernández Sáa.
Recetas nutritivas que curan. James F. Balch y Phyllis A. Balch, 2006
Las verduras del mar Algas. Montse Bradford, 2007
Por: Olga Brunner López
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