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lunes, 23 de junio de 2014

CUANDO COMER ALGAS PARA BENEFICIAR Y NO PERJUDICAR NUESTRA TIROIDES?


Nuestro cuerpo se compone de un 70% de agua (varia con la edad) en forma de líquidos corporales (lágrimas, saliva, plasma sanguíneo, líquido amniótico, sudor, flujos sexuales…). Su composición es salina, similar a la del agua del mar, conteniendo todos los elementos esenciales para la vida. También nuestra longitud de onda vibracional de nuestro citoplasma celular es idéntico al marino. Por  consiguiente, el consumo de algas (verduras del mar) cuya composición es estable y tienen mínimas variaciones de oligoelementos y sales respeto al mar, son una excelente fuente revitalizadora y curativa. Por eso se consideran un alimento “medicina” ya que nos aporta muchos beneficios para la salud. Pero hay que vigilar su consumo, en ciertas enfermedades como hipotiroidismo e hipertiroidismo debido al alto contenido en yodo que poseen siendo superior que muchos alimentos.
Estas enfermedades pueden deberse a un exceso o defecto de yodo en el organismo, ocasionando síntomas muy diversos que ocasionan el desequilibrio de la tiroides y del cuerpo en general. Como el hipotiroidismo, bocio, hipotiroidismo... 
De forma general los alimentos con más yodo serían: algas, pescado, sal marina, sal yodada, verduras conreadas cerca del mar. Además de los suplementos alimenticios (que hay que tener cuidado con su consumo)
Así pues podemos resumir diciendo: que las algas NO serían aconsejables si padeces un hipertiroidismo. Muy recomendables en un hipotiroidismo subclínico, donde se comienza a ver síntomas pero aún no son lo suficientemente importantes como para declarar la enfermedad. Ej. Temperatura inferior al 36,5ºC. Y en el caso del hipotiroidismo habría que extremar la precaución. Ya que se suele originar por un defecto de yodo; donde sería muy adecuadas las algas, pero paradójicamente, un exceso de yodo puede originar hipotiroidismo con o sin bocio. Así pues, si no lo sabemos del cierto, con una prueba de yodo urinario 24 horas ( menos de 5 ug/dl hay una carencia de yodo)  o la analítica de las hormonas tiroideas (TSH, T3, T4) o prueba de análisis mineral de cabello debe estar entre 5 y 35 ppm, mejor evitarlas hasta saber resultados. Y si tenemos pruebas, las algas son fantásticas para activar el metabolismo (reducción de peso, aumento temperatura corporal…) y la función tiroidea de un hipotiroidismo.
Las algas en general destacan por su aporte en vitaminas, minerales, proteínas, fibra y sustancias depurativas (anti-fúngicas, bactericidas, anti-virales, anti-radiactivas y eliminadoras de metales pesados). Si analizamos su contenido en yodo, ya que es un mineral esencial para la buena salud de nuestra tiroides. Las algas las podemos clasificar de más a menos contenido de yodo por 100g de alga seca. Pero este puede variar según la procedencia de la alga o método analítico y circunstancias concretas.
La que más la Arame (300 mg) > Dulse (55-150 mg) > Hiziqui (40mg) > Musgo de Irlanda (24,5 mg) > Wakame (22,6-25 mg) > Nori (1-17,3 mg) > Kombu (15,9 mg) > Espagueti de mar (14,7 mg) > Fucus (14,5mg)  > Agar agar (5 mg)
Con este listado debemos su alto contenido siendo beneficioso para tratar el hipotiroidismo pero de una forma más sutil y segura (haciendo un uso en forma de condimento al cocinar o el equivalente de una cucharada sopera seca para todo un guiso) que en formato de suplementación natural en comprimidos que solo se tomará bajo prescripción médica.

A TENER EN CUENTA…
La cantidad de yodo de un alimento depende de la composición del terreno. Es decir un mismo alimento podrá tener más o menos yodo según la zona donde se conree.  Ej. Las Alpujarras de Granada, León, Galicia, Extremadura, El Baztán y Roncal de Navarra tienen terrenos pobres en yodo. Esto no pasa en el mar donde la composición es estable. Por eso en general las algas son ricas en yodo aunque haya variedades de algas con más cantidad.
El contenido de yodo se reduce al cocinar los alimentos.
El agua potable contiene yodo pero rara vez es suficiente para satisfacer las necesidades humanas. Lo que si contiene son cloruros y fluoruros que bloquean los receptores de yodo de la glándula tiroidea. Por lo que más aconsejable consumir agua embotellada o filtrada. Y para rehidratar algas o cocinarlas evitar el uso de agua del grifo.
La deficiencia de yodo reduce la producción de hormonas tiroideas.
El exceso de yodo ej. De 750 a 1000 mcg = 0,75 a 1 g reduce la producción y secreción de hormonas tiroideas.
Precauciones/ contraindicaciones/ interacciones: Las dosis elevadas (suplementación a base de algas o yodo) solo podrán ser suministradas bajo la atenta supervisión médica. Extremar la precaución en individuos con deficiencia de yodo, bocio nodular o enfermedad tiroidea autoinmune.

BIBLIOGRAFíA:
IR población española (Revisadas y ampliadas 2006). Moreiras O. y col. Dpto Nutrición. Facultad de Farmacia. Universidad complutense de Madrid. 2009
Ingestas máximas tolerables (UL) para el yodo Food Nutrition Board (FNB) de los EE.UU
Minerales y salud. Guía de los minerales. 2006. Mikel García Iturrioz. 2002
Algas de Galcia. Alimento y salud. Clemente Fernández Sáa.
Recetas nutritivas que curan. James F. Balch y Phyllis A. Balch, 2006
Las verduras del mar Algas. Montse Bradford, 2007

Por: Olga Brunner López

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